Hoy nos toca hablar de la iluminación LED en la industria de la alimentación, un sector que impone unos requisitos muy altos a la hora de producir, almacenar y distribuir sus productos, dado que estos pueden tener un impacto directo en la salud de los seres humanos. Por ello, hoy analizaremos cómo afecta esta normativa a los proyectos de iluminación de este sector:
Condiciones generales de iluminación LED en sector alimentación
En toda la cadena de suministro se exigen unos requisitos muy altos para lograr la mayor seguridad del consumidor. Te explicamos los motivos:
Etapa de producción y procesamiento: son espacios en los que se alterna entre zonas y periodos de muy alta temperatura y de muy baja. Además, se almacena y trabaja con materia prima, por lo que hay que asegurar que la luminaria sea resistente a los golpes y, en caso de rotura, no caiga ninguna pieza sobre los alimentos.
Etapa de almacenamiento: son zonas frigoríficas que pueden ir desde temperaturas bajo cero a unos grados sobre cero, exigiendo resistencia a las luminarias, que además deben ofrecer un alto rendimiento lumínico y gran durabilidad, soportando posibles golpes.
Etapa de distribución: en el momento en el que la distribución comienza a producirse necesitamos contar con luminarias que iluminen las zonas de carga y descarga, normalmente en exteriores, por lo que los puntos de luz LED deben aceptar las cambiantes condiciones climáticas y deben ser resistentes y ofrecer una luminosidad buena en cualquier condición y hora de uso.
Etapa de compra: finalmente, en los centros comerciales, supermercados, panaderías, carnicerías y demás establecimientos en los que el consumidor se hace con estos productos debemos contar con un sistema lumínico potente, resistente al golpe y, sobre todo, que en caso de rotura, nunca caiga ninguna pieza de la luminaria sobre el consumidor o el producto que vendemos.
Así, en términos generales podemos resumir que todas las luminarias y lineares utilizados en la industria de la alimentación tienen que ser resistentes a la humedad, los detergentes o antibacterianos, al golpe (resistentes y, en caso de rotura, no se puedan desprender ninguna de sus piezas sobre los productos o alimentos) y con recubrimiento.
En este sentido hay tecnologías como los tubos LED T8 Film de ROBLAN, que son uno de los productos estrella de esta gama de iluminación para la industria de la alimentación. Se trata de tubos de cristal con este sistema de protección que ofrecen la seguridad de que, en caso de rotura del cristal, se retendrán todos los fragmentos de la pieza sin que estos impacten en el consumidor o en el producto.
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