Una de las tareas fundamentales a realizar con tus electrodomésticos es el mantenimiento, tenerlos siempre perfectos exige un poco de dedicación. Con estos trucos de limpieza sobre cómo limpiar el horno y el microondas ahorrarás tiempo y prolongarás su vida.
Cómo limpiar el microondas
La limpieza en la cocina es una cuestión esencial. Te ayuda a que tus electrodomésticos duren más y funcionen mejor y evita problemas de bacterias como la contaminación cruzada. Esto es lo que puedes hacer para tener reluciente tu microondas:
Productos naturales
En la limpieza del microondas el calor es la clave. Hay productos en tu cocina que van a hacerte la labor más cómoda.
Pon en un cuenco dos cucharadas de limón o de vinagre y agua e introdúcelo a máxima potencia durante 4 o 5 minutos. Una vez que se ha reblandecido la suciedad, pasa un trapo húmedo para dejarlo perfecto. Ten cuidado porque el vapor estará muy caliente.
Productos químicos
A la hora de elegir con qué limpiar el microondas hay que tener mucho cuidado. Deben ser productos poco agresivos y que respeten las superficies. Aquí puedes usar también jabón lavavajillas, una esponja suave o, como en el caso anterior, diluirlo en agua. ¡Nunca uses un estropajo de aluminio!
Limpia todo el microondas
Si tu microondas tiene plato extraíble no olvides limpiarlo también con jabón lavavajillas. El grill también es importante, que no se te olvide.
Limpia la puerta por fuera en los microondas integrables y todo el exterior si es de libre instalación, aunque menos que en el interior, ahí también puede haber bacterias.
Cómo limpiar el horno
Existen muchas maneras de limpiarlo, la tarea de decidir cuál es la mejor depende de las posibilidades que tengas y del tiempo que puedas dedicar a la limpieza.
Pirólisis
Sin duda uno de los métodos más eficaces y más cómodos: el que hace el trabajo es el horno. Los restos se calientan hasta quedar reducidos a cenizas, y así puedes aprovechar al máximo tu tiempo. Antes de limpiarlo procura retirar los restos más grandes para echar una mano al horno en su tarea. No olvides, como último detalle, limpiar también el exterior del horno porque es importante para su mantenimiento.
La importancia del día a día
Al final, lo más cómodo y efectivo es no dejar que se acumule mucha suciedad. Limpiar el horno cada vez que se utiliza alarga su vida y reduce el esfuerzo para dejarlo perfecto. En este sentido, sistemas como el Hydroclean y el DualClean te ayudan a que tu horno esté siempre como recién instalado.
Productos de tu cocina
Otra opción por la que puedes optar es usar productos de tu cocina para limpiar el horno. Quizá aquí la mejor opción sea hacer una pasta de bicarbonato sódico y agua y aplicarla sobre las partes más sucias del interior del horno. El bicarbonato tarda en actuar unas 12 horas así que debes planearlo con tiempo. Una vez haya hecho efecto, retira la pasta con un trapo humedecido con agua y limón: eso te ayudará a combatir las bacterias y el posible mal olor del bicarbonato. Seca luego el interior con el propio calor del horno, a unos 10 o 15 grados.
Quitagrasas industriales
Aquí hay tantas opciones como quieras pero debes tener mucho cuidado al elegir. No utilices productos abrasivos y, sobre todo, no los apliques con un estropajo de aluminio. Las paredes del horno se deteriorarán y se reducirá su vida útil. Recuerda también limpiar la puerta del horno y el cristal tanto por dentro como por fuera, así podrás disfrutar viendo como se cocinan tus recetas sin necesidad de abrir la puerta del horno. Ahorrando energía y evitando que se pierda temperatura en el interior.
Menos es más
Como en el caso de los hornos, un mantenimiento y limpieza periódico es más importante que darnos una pequeña paliza a limpiar. Así que procura usar la tapa cada vez que cocines con el microondas y pasa un trapo húmedo cuando acabes de hacerlo y aún esté tibio.
Ahora que sabes cómo limpiar el horno y el microondas puedes tener siempre a punto tus electrodomésticos, eso hará que te acompañen más tiempo, ahorrando dinero, y que te ayuden a que lo que cocines sepa como tú quieres.
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Fuente: blog Teka
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